sábado, 9 de octubre de 2010

Julio de Antón, el ceutí que formó al Príncipe Felipe – El Pueblo de Ceuta Publicado el 2 octubre 2010 por Rami El Pueblo de Ceuta Julio de Antón, el

Julio de Antón, el ceutí que formó al Príncipe Felipe – El Pueblo de Ceuta

El Pueblo de Ceuta Julio de Antón, el ceutí que formó al Príncipe Felipe El Pueblo de Ceuta Su vida docente se inició tras aprobar la oposición al Magisterio Nacional ,año 1962, y pasar destinado como propietario en Cortes de la Frontera , Cádiz, …

CIBERCENTRO ,QUINTANAR DE LA SIERRA, PUBLICA QUE JULIO DE ANTON ES UNO DE LOS PERSONAJES MÁS QUERIDOS

Otras personas nacidas en Quintanar y muy queridas son Julio Antón, Pedro Gil o Humberto (gran escultor de tallas en madera).

Julio Antón es licenciado en Filosofía y Psicología y uno de los historiadores institucionales más reconocidos. Entre sus títulos publicados se hallan: “Juventud difícil y delincuencia”, “Dinámica de grupos”, “Violencia, Juventud y Deporte”, “Quién hizo más contra la violencia”, “Historia de la Policía”, “La Mano del Octaedro” o la novela histórica “Las Memorias de Pedro el Cruel” que dedica a los serranos y serranas y a los burgaleses.

Pedro Gil Abad es Catedrático en Geografía e Historia y escritor, entre sus libros está la historia de nuestro pueblo “Quintanar de la Sierra, un pueblo burgalés de la comarca de Pinares”. Pedro, siempre ha luchado por difundir nuestra tierra.

Por otra parte, también destacaron hace muchos, muchos años, otras personas, aunque no por ser personas ilustradas, sino por adelantarse a su época o ser “especiales”, vamos a hablar de dos de ellas, Eustoquio Antón y la tía Jacoba; por ejemplo Eustaquio, allá por el año 1930 fue un pastor que maravillosamente, conseguía poner los huesos en su sitio a las personas que iban a su casa con problemas de huesos o tendones.

La tía Jacoba adelantada a su tiempo, en 1935 era una mujer muy feliz que vivía en el monte, vestía pantalones y se subía a los pinos para coger muérdago y dar de comer a sus cabras. Se cuenta que escondía monedas en el monte y hacía queso en la misma piedra de las rocas. Un detalle también curioso es que se separó a los tres meses de casarse, porque su marido era un jugador ¡Toda una hazaña para una mujer en aquella época!. En el apartado “SOPORTES” aparece una entrevista inédita con fotografías de Jacoba y Eustaquio