viernes, 7 de febrero de 2014

SAR la infanta Cristina se cae en la rampa

Estoy indignado por la afrenta que está padeciendo en los medios y en la calle  SAR la Infanta Doña Cristina, situándola en figura de papel de pergamino donde se pueda escribir, quemar , romper, triturar, infamar, y constituirse en depósito de todas las “exclamaciones”  posibles del vulgo.

Estamos viviendo en un teatro callejero donde se escenifica una tragedia o comedia donde la protagonista en exclusiva  es la Infanta , a la que se puede insultar sin más , y a la espera por parte del vulgo y medios  que resuelva bajar por una  rampa, sea en coche o andando, aunque si optara por esta alternativa y trompicara  en una loseta , cayendo  espatarrada, desenlace que sería aprovechado para  que  centenares de fotógrafos  de tuno ,allí ubicados ,dispararan  sus cámaras y recogieran esa instantánea ,que podría  valer una fortuna en el mundo global.

Consecuentemente estoy en contra que SAR comparezca ante el Juez Castro ,personaje megalómano y estrella , equiparable a otros denodados, que ha resuelto en dejar en una situación inquietante, turbulenta e incómoda a la Infanta , obligándola a comparecer a su presencia ,aunque podría haberlo hecho el juez desplazándose a su domicilio, lugar de trabajo , la Caixa, o en sitio neutral, con secretario y fiscal, al igual que hizo el juez Garzón con el fallecido Colorado, Director General de la Policía , en su sede de Miguel Angel 5, o la requisitoria judicial que se han efectuado con numerosos políticos , entre ellos Esperanza Aguirre , Camps y jueces ,para más inri.


La vara de medir se podía haber equilibrado por ambas partes , si en vez de comparecer la Infanta ante el Juez Castro , que éste hubiera hecho un gesto por igualar el terreno de la justicia y no dejar que la calle y el vulgo se lancen como hienas a morder la apestosa miseria que ha dejado este inoportuno y vanidoso Juez.