viernes, 2 de diciembre de 2011

JULIO DE ANTON ESCRIBE UN LIBRO"SENBLANZAS DE UN EDUCADOR EN EL PALACIO DE LA ZARZUELA"

Margarita Riviere, en su libro “La Generación del Cambio”,Planeta, 1984,cita a promotores del cambio en España, entre otros Juan Carlos I, Rey de España, Asensio Antonio, Balbin Jose Luis ,Barbacid Mariano ,Boadilla Albert , Cebrián Juan Luis, Garci Jose Luis ,Garcia Jose Maria, Alfonso Guerra, Herrero de Miñón ,Lucia Paco, Luis del Olmo, Peces Barba , Jesus Quintero, Roca Junyent, ,Amparo Rubiales, Joan Manuel Serrat, Sotillos Eduardo, etc ,completando la lista ochenta y siete personalidades ,entre las que señala a Julio de Antón , citándole mediante entrevista y en calidad de estudioso e investigador de la fenomenología juvenil, con especial referencia a la delincuencia de menores , en la pagina 23 y siguientes , donde escribe textualmente ”tiene cuarenta años y las ideas muy claras sobre como actuar con los delincuentes juveniles :hacerles recuperar el habla y llevarlos a sentir amor-cariño-afecto. Es un hombre alto, grande. De buenas a primeras dice que hay que intentar comprender la conducta de estos chicos.

PROLOGO de César Pérez de Tudela



Desconozco el género literario al que pudieran pertenecer los prólogos, igual que ocurre con los pregones de las fiestas. Son géneros libres no exentos de compromiso, que curiosamente, como los “teloneros” de los festivales juveniles, nunca se cotizan y sin embargo son siempre difíciles, al menos para mí, a pesar de haber sido prologuista de más de una veintena de libros de montaña y en una treintena de pregones.

Presentar al Doctor Julio de Antón es un honor y hasta cierto punto un privilegio ya que podrían ser muchas las personas y personalidades que estarían interesadas en cumplir esta misión.

Conocí a Julio de Antón cuando me invitó a participar en un curso en el lago de la Cuerda del Pozo, en los Picos de Urbión, en la Semana Santa del año 1977. El curso se dedicaría a S.A.R Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, y a el concurrirían una treintena de niños de edad semejante a la de Don Felipe, casi todos pertenecientes a la provincia soriana. Mi misión sería dirigir las actividades de montaña que en el curso se realizasen. Acepté y llevé a mi hijo Bruno de una edad parecida a la del Príncipe. Al curso también se invitó a mi colega de Televisión Española, Félix Rodríguez de la Fuente, que zanjo el compromiso con una charla sentado en el suelo y rodeado de todos los niños, aunque él solo tenía palabras, narrando experiencias de la “Fauna Ibérica”, para Don Felipe, aunque Antón, previamente le advirtiera de los deseos de la Reina de que se tratara siempre al Príncipe como a un niño más, sin rendirle la atención y pleitesía que por su alcurnia mereciera. Al curso acudió también, presentado por mí, Jesús González Green, con su primer globo “Tormenta” que intentó varias veces salir volando con el Príncipe y otros niños dentro de la barquilla de mimbre columpiándose entre las ramas de los árboles.

Yo planifiqué una marcha bien marcada y con tiempo medido, alrededor de la célebre Laguna negra, un precioso itinerario por las pendientes nevadas, salvando algunos trechos arriesgados con cuerdas y descuelgues, lo que daba a la marcha interés y emoción, dos características fundamentales para que los niños experimentaran sensaciones hondas. Nevaba copiosamente ese día en el que la larga comitiva de niños, el Príncipe era uno más. En la larga hilera de zagales otros instructores y especialistas seguían las huellas, con el cordón de seguridad a mayor distancia.

El comportamiento de Antón, como creador del curso, fue magistral, siempre en la sombra, huyendo de protagonismo alguno. En ese curso conocí a sus colaboradores más asiduos, unos personajes singulares de grandes valores humanos: Pascual de Riquelme, un oficial del antiguo Frente de Juventudes, experto en las actividades al aire libre, junto a Manuel Sainz Pardo y a Gonzalo Cuadrillero. Otros instructores y dirigentes juveniles de conducta y educación impecables hicieron que las clases de náutica y montañismo, estuvieran siempre presididas por la alegría, la amenidad y las constantes canciones, que hoy resonaran en el íntimo recuerdo del Heredero… “Pedimos la esperanza y vino a nuestro lado”

Desde ese primer curso fui reclamado por la Casa Real, a instancias de Julio Antón, Preceptor y Educador del Príncipe, para acudir como experto de la montaña a otros muchos cursos a él dedicados. Recuerdo especialmente la pequeña escalada efectuada en las proximidades de Jaca con Don Felipe, debidamente atado a mi cuerda y asistido por el Inspector Jefe Castillo, celebrado montañero. Era una escalada fácil pero había que poner bien los pies y mantener el equilibrio, en lo que Don Felipe era un ejemplo de coordinación. La escalada era seguida, desde abajo por Julio de Antón, que trataba de tranquilizar a Don Manuel, el Ayudante del Rey , atentos a cada uno de los pasos del niño Príncipe, que les tenía sin respiración. Aquél curso de Candanchú, en el edificio antiguo de la Escuela de Montaña, fue el prologo de otros muchos.

En la Vera del río Jerte, Cáceres, Don Felipe acompañado por las Reinas Federica y Sofía, junto a varios de sus primos, y dos centenares de niños se juntaron en el Encuentro 80, todos ellos integrantes de cursos anteriores programados por la Casa Real. Hicimos una larga marcha desde el campamento de “fortuna” que instalamos en Villanueva de la Vera hasta el Monasterio de Yuste, a cuyas puertas acampamos niños, instructores y educadores. Las canciones fueron casi permanentes:

“Si el viento sopla, que sopla, que sople ya/ que mi corazón aguantará”
“De madera de barca, de madera de arado/ pedimos la esperanza que vino a nuestro
lado”

Años después participé en una reunión de estudiosos, jornadas dedicadas a la “Fenomenología de la Delincuencia Juvenil” con presencia de las altas instancias del Ministerio de Gobernación que Antón había organizado de forma impecable como Director del Instituto de Estudios Policiales.

Julio de Antón es un personaje de difícil catalogación: estudioso y trabajador en permanente vigilia. Si buscamos a un experto en el comportamiento juvenil, Julio de Antón es un profesional universal, no es fácil encontrar otro con más experiencias y mayor autoridad, contrastado en ámbitos muy diversos, en los reformatorios de menores, cómo infiltrado en bandas juveniles, organizador de congresos sobre delincuencia juvenil del mayor espectro, Profesor Titular de Psicología criminal en la Escuela General de Policía, experto en dinámica de grupos y fundamentalmente en problemáticas de la convivencia escolar. Ha escrito numerosos libros, y ha representado en estas temáticas a España en reuniones internacionales… Pero no solo es eso, Antón ha sido y es un Comisario del Cuerpo Nacional de Policía entregado a su profesión, simultaneándola cuando ha sido posible como Profesor colaborador en ámbitos universitarios, Es autor, en laboriosa dedicación, de varios tomos sobre la historia de los Cuerpos de policía (Historia de la Policía)

En fin, como decíamos al inicio de este escrito Antón es un personaje de compleja, y valiosa clasificación. Y debo añadir que Príncipe alguno ha tenido jamás a un preceptor-educador con talante más original que el autor de este libro. Un preceptor que supo llevar al importante personaje al rastro madrileño los domingos, mezclándole con la gente, al Colegio de Huérfanos de la Policía, para que conociera como viven otros niños alejados de su alcurnia, viviendo en campamentos en los que hay que utilizar letrinas de fortuna, o hacer un vivac, para dormir al aire, o sobrevivir unos días buscando esa comida imprescindible. Yo soy testigo de estas experiencias, que han enriquecido la educación valiosa, completa y distinta, -inexplicablemente nunca divulgada- de Don Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, Heredero de la Corona de España.

Desde la banda del Tetilla a Profesor de SAR el Príncipe de Asturias, de 1976 a 1984. ¿Se puede exigir mayores ámbitos de experiencia a un profesional de la educación? , maestro, entrenador, doctor en psicología, Comisario de Policía, historiador, escritor, conferenciante, teórico y experimentador de experiencias nuevas en los más diferentes aspectos educacionales. También director de uno de los centros de enseñanza más complicados, como lo fue el Colegio de Huérfanos de la Policía.

Por ello apunto que el libro adjunto es interesante. Léanlo y en algún capítulo reléanlo para entenderlo mejor. En él hay datos abundantes de la biografía del autor entremezclados con sucesos históricos de primordial importancia, en la larga noche del 23 de Febrero, juicios de valor que tienen credibilidad porque Antón, estaba allí, en el palacio de la Zarzuela. Y en el comenta procederes de personas y personajes cuyos nombres están claramente identificados en la historia reciente.

Julio de Antón deja constancia en este libro de sus estudios con grandes figuras del conocimiento; con Pinillos, Psicología; con Lázaro Carreter, Lengua española; con Muñoz Alonso, Historia de la Filosofía y nada menos que con Xavier Zubiri, para muchos el máximo pensador hispánico contemporáneo, lo que nos explica por qué Julio de Antón es denso y a veces de difícil asimilación.

Hace algún tiempo acudí a la lectura y discusión de la tesis doctoral de Julio de Antón. Y fue para mí un honor, en el turno abierto a la intervención de doctores, poder manifestar al Tribunal, que el doctorando, era un personaje único en experiencias como experto educador. Tras un debate, que no disputa, como Ortega y Gasset sostenía que debían ser las lecturas de tesis doctorales, a Julio de Antón, le fue concedido con justicia y rigor el grado de Doctor Cum Laude por Unanimidad. HA SIDO NUEVAMENTE UN HONOR.


César Pérez de Tudela y Pérez, Explorador de Montañas, Guía de alta Montaña y Doctor en Ciencias de la Información. También es Abogado del Ilustre Colegio de Madrid y miembro de la Real Academia de Doctores de España, siendo autor de una treintena de libros y de numerosos escritos.

“SEMBLANZAS DE UN EDUCADOR
EN EL PALACIO DE LA ZARZUELA”



INDICE


CAPITULO I

Se narra la audiencia concedida por SS.MM. al autor anunciándole su condición de Profesor de Don Felipe, en tareas de refuerzo en el Palacio de la Zarzuela, iniciando su actividad educativa por los alrededores de Somontes, donde el Príncipe aprendería a caminar por el campo, evitando a un alacrán y construir un castillar que sería el rincón de Batidores, Orden de carácter medieval, así como leer un libro correctamente, marcando sus frases y buscándole su sentido.


CAPITULO II

Se cuentan sucedidos del autor cuando era niño y mozo en Quintanar de la Sierra, Burgos, reflejando sus filiaciones y derroteros, embarcado en Acción Católica y Frente de Juventudes, las dos únicas organizaciones juveniles del Régimen .


CAPITULO III

Se escribe sobre la actuación del autor con una pandilla de menores disociales y difíciles en el Reformatorio de Carabanchel, Luis Amigó, donde obtuvo un éxito resonante, fuera del sistema nacionalcatolicista que imperaba en aquel internado sometido a la tutela de una Orden Terciaria.


CAPITULO IV

Se relata el evento del 23F, desde dentro del Palacio de la Zarzuela, haciendo una crónica de cada momento, desde las diecisiete horas del día veintitrés de Febrero hasta las nueve de la mañana del día siguiente, poniendo en evidencia a ciertos personajes, presentes en Palacio, con sus actitudes, comportamientos y expresiones, singularmente las referentes a Ayudantes de Campo, Sabino, Marqués de Mondejar y otros de mayor o menor relevancia.


CAPITULO V

Se refiere a la experiencia ecológica de Muniellos, Asturias, donde el autor participa y lidera a un colectivo de jóvenes a fin de completar en los planos aquellas torrenteras, sendas, riachuelos, vallinas, cimas, flora y fauna no señaladas en los mismos y además vivir en una situación de supervivencia extrema, coincidiendo con osos, culebras, lobos, buitres y demás alimañas, procurando animar a los jóvenes, a pesar de las enormes dificultades que allí convergían, mediando prácticas de aire libre, orientación, construcción de vivaqueos, primeros auxilios, instalaciones de rapeles y tirolinas y tácticas de autodefensa respecto de algunos animales.


CAPITULO VI

Se detallan los pormenores de ingreso del autor en la Policía y su paso por la Comisaría de Ventas, donde desempeñaría funciones de Agente de la Presidencia del Coso Taurino, y luego pasar por los servicios de Información a efectos de infiltrarse en sectas destructivas que alteraban valores de la juventud, y más allá, su destino en la Casa de S.E, el Jefe del Estado, y acabar en la Casa de los Príncipes de España, a principios de la década de los setenta.


CAPITULO VII

Se reseñan, desde la perspectiva de Don Felipe ,las actividades de aire libre que practicó a través de los cursos que programó y diseñó su Preceptor , autorizadas por la Casa Real, contando con el beneplácito de SS.MM, constatando su aprendizaje al límite de la supervivencia más extrema , a la par que facilitó su convivencia con numerosos niños y adolescentes de España , cursos que se realizaron en diferentes lugares naturales, entre otros en los Pirineos, pinares de Soria ,cercanos al Urbión, valle del Jerte ,Villanueva de la Vera y embalse del Gor Blau ,en Mallorca.


CAPITULO VIII

Se cuenta la naturaleza de la Banda del Tetilllas, archiconocido crestero de la delincuencia juvenil, que entre sus muchos delitos dio muerte a un guardia civil con una recortada, y su ” basca” o banda que fue investigada por el autor, a nivel psico-antropológico, fracasando en sus reiterados intentos de reeducar a estos menores conflictivos y disociales.


CAPITULO IX

Se señalan arquetipos educativos que afectaron al autor en el área de educador juvenil.


CAPITULO X

SAR Don Felipe escribe sus impresiones sobre los cursos deportivos Gaviotas, preferentemente sostenidos por las actividades náuticas, entre otras, modalidades de Optimis, Lasser, Cadete, X-4, Galeón, Surfing, Tabla de navegación a vela, Piraguismo y otras más, entre ellas Balonmano, Waterpolo, Natación, Judo, Gimnasia deportiva y de preparación atlética, Cama elástica, Baloncesto, Natación, Alpinismo, Tenis, Atletismo, etc., con el objetivo de dotar preparación física de base y desvelar aptitudes, destrezas y habilidades, amén de cultivar la convivencia con doscientos niños procedentes de varias regiones de España y realizar actividades culturales y artísticas.


CAPITULO XI

Se señalan algunos personajes en el Palacio de la Zarzuela tildados de magníficos por su bondad y sencillez , Marqués de Mondejar y Don Manuel Dávila Jalón, así como otros, etiquetados de nefastos, tales como Alfonso Armada, Alcina y Sabino.


CAPITULO XII

Se detalla una convocatoria de educadores juveniles que celebran su cincuentenario, describiendo el autor una crítica exhaustiva del modelo educativo que recibieron.


CAPITULO XIII

Se narran actuaciones del autor en provecho de la juventud, tratando de erradicar el tráfico de drogas y estupefacientes en colegios y establecimientos públicos, así como sectas ocupadas en el espacio juvenil y corrupción de menores.



CAPITULO XIV

SAR Don Felipe reflexiona sobre procesos educativos conducidos de la mano de su Preceptor.


CAPITULO XV

Se detallan alguna reflexiones del autor de este capitular y las causas por las que dos cursos más quedaron colgados, motivado por conflictos cortesanos


CAPITULO XVI

El que fuera Preceptor de S.A.R. el Príncipe de Asturias es diagnosticado de un cáncer cerebral de dos centímetros, ubicado en la zona del habla, afectándole a la motricidad inferior del lado derecho de su cuerpo.


CAPITULO XVII

Antón describe diez consejos para conservar la vida


EPILOGO
Se relatan sucedidos históricos de Don Felipe , donde Antón estuvo presente, entre otros la toma de posesión del Principado de Asturias en Covadonga, el juramento de soldado cuando cumplía los nueve añitos ,su mayoría de edad y juramento de la Constitución española , y su boda con Doña Letizia Ortiz, Princesa de Asturias

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