viernes, 14 de diciembre de 2007

EL SISTEMA POLICIAL REPUBLICANO

El 15 de abril de 1931, un día después de proclamada la República, el Boletín Oficial de la Dirección General de Seguridad, cambia de numeración, suspendiéndose e iniciándose con el número uno. Amanece una nueva época y unos nuevos valores. Aparece este Boletín Oficial republicano sin el escudo cimero de la Corona, firmando como Director General, Carlos Blanco, sin disponer el cese de Emilio Mola. En el número dos del Boletín Oficial aparece un nuevo escudo que refleja el espíritu republicano, mediante una mujer sedente, acodada en un escudo sin corona, y acompañada de un león, en primer plano, también sedente.

El 5 de mayo de 1931, un Decreto de la Presidencia del Gobierno provisional de la República, deja en suspenso el Reglamento provisional de la Policía Gubernativa de 25 de noviembre de 1930, y a los pocos días, transcurrido solo un mes, dimite Carlos Blanco como Director General de Seguridad, siendo nombrado Ángel Galarza y Gago, que invita a los policías desafectos con la República para que abandonen la Institución Policial.

Una de las primeras medidas policiales en la República, mayo de 1931, exige, sin dilación, desaparezcan antecedentes desfavorables y ordena que por los Servicios de Identificación se inutilicen cuantas fichas dactiloscópicas y biográficas hagan referencia a republicanos, socialistas, miembros de la UGT; así mismo se ordena destruir los clichés fotográficos y todos los libros registros referentes a asuntos anteriores.

En julio de 1931, se decreta la creación de la POLICÍA LOCAL, dependiente de la Dirección General de Seguridad, que no debe ser confundida con las Policías Municipales o Urbanas. El Cuerpo de Policía Local, se constituiría con vigilantes de segunda clase, y se ubicaría en poblaciones que no sean Capitales de Provincia. Las atribuciones de la Policía Local, son idénticas a las de la Policía Gubernativa, sin que pueda tenerlas de carácter municipal. En estas fechas, se declara reglamentario para el Cuerpo de Seguridad la gorra de plato en sustitución del casco; usándola también la Sección ciclista.

Curiosamente, en septiembre de 1931, en las requisitorias, se insertan fotografías de significados comunistas, interesando buscas y capturas, y en el caso de ser habidos, se pongan a disposición de la División de Investigación Social.

En diciembre de 1931, se dicta una orden sustituyendo el carnet profesional del Cuerpo de Vigilancia y la placa insignia que lleva la Corona Real, creada en 1923, sustituyéndola por otra rematada con la Corona mural, donde se lee “honor y justicia”, teniendo la peculiaridad esta placa, de que sería abonada por los funcionarios al precio de 9,15 pesetas. A los siete meses de ocupar el puesto de Director General, Ángel Galarza, cesa en su puesto de trabajo motivado por la amargura de calumnias que ha padecido en dicho puesto de trabajo.

En febrero de 1932, una parte del Cuerpo de Seguridad, se transforma en GUARDIAS DE ASALTO, al objeto de enfrentamientos con masas rebeldes. El antecedente de estos Guardias de Asalto, creados por la República, lo encontramos en la Sección de gimnasia, creada por Emilio Mola, que a nivel de anécdota y aparte de General, era profesor de Educación Física y fue Director de la Escuela de Educación Física de Toledo. Las Cortes, por Ley, aumentan la plantilla del Cuerpo de Seguridad en 2.500 funcionarios al objeto de formar la Sección de Vanguardia o Asalto. Al lado de esta fuerza de asalto, se crean las Fuerzas montadas de choque, para dislocar masas y perseguirlas. El escalafón del Cuerpo de Vigilancia, cerrado a diciembre de 1931, era de 151 Comisarios; 158 Inspectores de primera y 229 Inspectores de segunda.

En marzo de 1933, en el Ministerio de la Gobernación , se crea una Sección de Orden Público, encargada de estudiar y proponer la coordinación de los servicios de seguridad y vigilancia con el Instituto de la Guardia Civil. A los pocos meses en junio, se publica la Ley de Orden Público, definiendo quienes son las Autoridades de Orden Público, y se regula el estado de prevención de alarma y de guerra. En agosto, se publica la Ley de Vagos y Maleantes, declarando bajo estas etiquetas no solo a los mendigos, incluyendo en élla a otras conductas, entre otras, los ebrios, toxicómanos, prostitutas, rufianes, disimuladores de personalidad, y aquellos que ejerciten actividades antisociales. Los informes policiales serían determinantes para expedientar y presentar a los Jueces de Instrucción competentes.

En julio de 1934, la guardia Municipal Armada (hoy Policía Municipal), tiene el deber ineludible de intervenir para impedir la comisión de delitos y faltas, y perseguir a sus autores cuando no se hallen presentes Cuerpos de Vigilancia y Seguridad, y en todo caso, cuando fueran requeridas por éstas para mantener el orden público; y con la obligación de dar cuenta a las Comisarías de sus intervenciones. El Decreto de referencia hace Auxiliares de la Policía Gubernativa a los funcionarios municipales encargados de alcantarillas; a serenos de comercio; y a los porteros en poblaciones por encima de treinta mil habitantes.

En noviembre de 1934, mediante un Decreto se reconoce la labor inconmensurable y meritoria del Gabinete de Identificación, creado el 25 de junio de 1911, en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, con la denominación de Servicio de Identificación Dactiloscópico, y que en 1921 se transforma en Gabinete Central. En consecuencia, dispone el Decreto reconocer el carácter oficial del Servicio de Identificación, dependiente del Director General de Seguridad, y creando para su dirección técnica una Inspección General, siendo el primer nombrado, Victoriano Mora Ruiz. El 3 de enero de 1935, se establecen las reglas de identificación entre los Gabinetes Provinciales y Locales de Identidad con el Central.

A principios de 1935, los Reglamentos sobre los que interviene la Policía, eran los que siguen: armas, establecimientos, espectáculos, extranjeros, hospederías, higiene, pornografía y préstamos. De estas intervenciones, las que más ocupaban a la Policía republicana, de este periodo, eran la de higiene y pornografía.

En marzo de 1935, se crea el CUERPO DE VIGILANTES DE CAMINOS, reglamentándose con la competencia de regular el transporte y Policía de carreteras, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, considerándo Agentes de la Autoridad a sus funcionarios, que usarán de motocicletas y pistola reglamentaria. Este Cuerpo que se crea, se integrará posteriormente en la Dirección General de Seguridad, formando parte del Cuerpo de Policía Armada y Tráfico.

En mayo del año en curso, se crea un GRUPO ESPECIAL DE LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS, verdadero precedente del Cuerpo de Escoltas de la Presidencia del Gobierno y Casa de S.M. El Rey; y la Oficina de Información y Enlace, que se estableció en diciembre en 1933, y en el seno de la Dirección General de Seguridad, que pasa de inmediato a disposición del Ministerio de la Gobernación, debido a la necesidad de conocer el incremento excepcional de desórdenes públicos.

En junio de 1935, los problemas de orden público son tan relevantes, que obligan a disponer que la Guardia Civil preste servicios sin vestir el uniforme reglamentario, violentando su propia ordenanza; y se decretan medidas concretas para atajar el desorden público, entre otras, formar milicias o masas uniformadas y se remitan a la Oficina de Información y Enlace filiaciones completas de individuos conceptuados como anarquistas, comunistas, socialistas, sindicalistas, peligrosos o simplemente sospechosos, así como propagandistas peligrosos de acción directa, atracadores y pistoleros. En septiembre, el orden público llega a niveles inabordables, obligando al Director General de Seguridad a suspender la tramitación y concesión de permisos, incluso se ordena que todos los funcionarios policiales presten información en cualquier investigación que requiera un Servicio Especial creado en el Ministerio de la Guerra, arguyendo razones de patriotismo, y exigiendo para ello celo e inteligencia.

En noviembre de 1935, se dispone el cese de la Escuela de Policía. Un mes después, la Dirección General de Seguridad dispone que el Reglamente provisional de 25 de noviembre de 1930, suspendido en 1931, sea un instrumento a analizar para crear desde esa base un Reglamento definitivo.

A principios de 1936, se reglamenta los Servicios de Comisarías, concretamente el Servicio de Guardia, la Secretaría y los Servicios de calle, disponiendo que las Secretarías tendrán como función esencial el cuidado de los archivos de documentos policiales y ficheros, procurando rectificar éstos. Se crea la Asesoría Jurídica de la Dirección General de Seguridad; y se suspende la supresión de la Escuela de Policía, acordada en octubre de 1935; se crea también una Oficina de censura de obras teatrales, bajo la inmediata jefatura del Secretario General de la Dirección General de Seguridad.

El 7 de enero de 1936, SE CREA EL SERVICIO DE ANTECEDENTES Y RECLAMACIONES, claro antecedente del Archivo Central de la Policía, integrado aquél en la Comisaría General de Identificación, Antecedentes y Reclamaciones, creada por Decreto de 23 de diciembre de 1935, señalando a este Servicio de Antecedentes y Reclamaciones, la refundición de registros y archivos de todas las dependencias de la Dirección General de Seguridad, así como de las Divisiones de Investigación Social y Criminal. Posteriormente, el día 9 de enero, organiza la Comisaría General de Investigación Criminal en Divisiones y Brigadas, y la Comisaría General de Investigación Social.

En fecha 4 de febrero de 1936, ante el periodo electoral que se avecina para la República, y la intensidad mostrada por el Frente Popular y el Bloque Nacional, especialmente referida a la propaganda, la Dirección General de Seguridad, emite una serie de instrucciones rigurosas para mantener el orden público, muy especialmente en referencia al uso de banderas; realización de frecuentes cacheos; y restringir aquella propaganda realizada por medio de aviones, ordenando la detención de los pilotos.

A partir de agosto de 1936, alzado el ejército contra la República, los Boletines Oficiales de la Dirección General de Seguridad, comunican listados extensos de funcionarios del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, declarados CESANTES, y en su mayoría, de aquellas plantillas que se han levantado contra la República. En este mes, un Decreto reorganiza el Instituto Armado de la Guardia Civil, denominándolo GUARDIA NACIONAL REPUBLICANA.

La retaguardia preocupa al Gobierno de la República, y reconociendo la espontaneidad de los grupos de milicias leales al Régimen, organizadas por partidos y sindicatos, y que vienen colaborando con la Policía y Fuerzas de Seguridad, por un Decreto de 16 de septiembre de 1936, se dispone la creación de las MILICIAS DE VIGILANCIA DE LA RETAGUARDIA (MRV), que con carnets podrán realizar registros domiciliarios, siempre que sean ordenados por la Dirección General de Seguridad, o personas delegadas de esa Autoridad. Más adelante, a finales de septiembre, un Decreto faculta al Director General de Seguridad para nombrar AGENTES FEMENINOS o masculinos de tercera clase del Cuerpo de Investigación y Vigilancia.

En octubre de 1936, el asedio de Madrid por el ejército rebelde, es de tal intensidad que se produce un fenómeno de desabastecimiento de cualquier recurso necesario, por lo que se dispone que la Policía, proceda a la requisa de colchones y prendas de abrigo para milicianos y soldados, y que la Policía con ocasión de los registros se acompañen por milicianos en la retaguardia; y de otro lado, se ordena que los Juzgados de urgencia condenen las conductas de acaparamiento, que perturba el abastecimiento de artículos y los encarece, entre otros, los cereales, hortalizas, pan, azúcar, aceite y sal.

El 26 de diciembre de 1936, se decreta en Barcelona la creación en la capital de la República, de un CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD, con la misión de proponer reglamentos de seguridad para los diferentes cuerpos y establecer plantillas. En cada provincia se crean Consejos Provinciales de Seguridad. Se crea al mismo tiempo, EL CUERPO DE SEGURIDAD, con la función esencial de mantener el orden, vigilancia e investigación, dividiéndose el citado Cuerpo en Grupo Uniformado y Grupo Sin Uniformar. El Grupo Uniformado se divide en tres Secciones: Rural, Urbana y de Vanguardia. El Grupo Sin Uniformar, también se divide en tres Secciones: Fronteras, Judicial y de Investigaciones Especiales. En este Decreto se disuelven los Cuerpos de la Guardia Nacional Republicana; Seguridad y Asalto; Vigilancia e Investigación; y Milicias de Retaguardia.

Curiosamente, un Decreto de 12 de agosto de 1937, nueve meses después, reconoce no haber logrado cumplir las misiones encomendadas al Cuerpo de Seguridad, quedando este Cuerpo dividido en Grupo Uniformado y Civil. El Grupo Uniformado estará integrado por Asalto y Urbana; y el Civil por tres Secciones: Policía Interior; Policía Exterior; y Policía Especial. Al mismo tiempo, se crea un Tribunal Depurador en cada Capital de Provincia, al objeto de examinar psicotécnicamente a los Agentes de Vigilancia que hayan ingresado por nombramiento directo. También se crea la ESCUELA TÉCNICA DE AGENTES DE VIGILANCIA.

En septiembre de 1937, se reconoce públicamente por el Ministro de la Gobernación, el valor de la primera Brigada de Asalto que colaboró tras porfiados asaltos, a la ocupación de la Plaza de Belchite, rescatándola del fascismo para la República. Se añaden laudos al heroico comportamiento para este Cuerpo de Asalto creado para garantizar el orden público, y que ya había probado su capacidad militar y abnegación republicana en los ataques a Guadarrama.

En el mes de noviembre de 1937, aparece una nueva creación del Boletín Oficial de la Dirección General de Seguridad, registrada con el número 1, coincidente con el día 24, donde se recogen varios decretos y órdenes ministeriales de trascendencia policial, al menos en el ámbito de la policía republicana, a saber: la Dirección General de Seguridad, debe centrar su interés, con su Cuerpo de Seguridad, a la persecución de animadores de campañas y manifestaciones derrotistas; de los delitos de espionaje, sabotaje y traición. El grupo civil del Cuerpo de Seguridad, integrará dos Escalas, la Técnica y la Auxiliar. Se suprimen los cargos de Jefes Superiores de la Policía Gubernativa de Madrid y Barcelona; se reconoce la categoría policial del SUBCOMISARIADO, con 292 funcionarios escalafonados y con destinos; y se establece que son Comisarías Generales Especiales, las de Fronteras y Puertos; la de Investigación Social y la de Investigación Criminal.

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